Vender más y mejor
Publicado el martes, 18 de abril de 2017 a las 18:00
En el mundo competitivo de hoy donde diferenciarse es fundamental para sobrevivir, las empresas tienen que cambiar su mentalidad y pasar de una actitud de espera, una actitud de "que me compren" a otra muy diferente de venta, más proactiva, donde impera la máxima “hay que vender no para ganar más dinero sino para no vender menos”.
El crecimiento es obligatorio y para ello hay que coger la sartén por el mango y replantearse continuamente todo lo que se ha hecho y lo que se debe hacer. Además de la actitud, hay varios aspectos que hay que cuidar y, entre ellos, el saber priorizar nuestros esfuerzos, dar prioridad a aquellas actividades más productivas a corto aplicando solo los recursos estrictamente necesarios. Y, entre esos recursos, nuestro tiempo relacionado con la venta y nuestra fuerza comercial.
Una vez perfeccionada la fuerza comercial y optimizados los procedimientos de venta, le toca ahora a cómo analizamos el mercado y cómo le atacamos y tenemos 2 opciones completamente diferentes: el modo “push” donde partiendo de nosotros mismos salimos a la calle a intentar embutir lo nuestro a todos los clientes, o el modo “pull”, que parte del conocimiento de aquello que los clientes realmente necesitan para que apliquemos soluciones nuestras específicas que realmente satisfagan esas necesidades en precio, prestación, aspectos técnicos, etc. Esta es la mejor diferenciación, satisfacer las necesidades de los clientes quienes nos verán como socios en su cadena de valor.